miércoles, 5 de octubre de 2011

Sesión 06. “Yo soy mi carne”



La primera parte de la sesión estará dirigida por Simona.

Calentamiento.

  • Relajación y masajes faciales, recorridos por ojos, mandíbula, mejillas, boca.
  • Apertura y estiramiento de columna, espalda y brazos
  • Equilibrio y ejercicios de rotación de articulaciones en pies y piernas.
  • Movimientos vibratorios para eliminar tensiones fisicas.
  • Incorporación de sonidos al movimiento.
  • Estiramiento musculatura espalda, cuello y cabeza.

Ejercicios anatómicos.

Uno de los actores se tumba en el suelo y los otros ponen sus manos sobre su cuerpo, identificando los distintos puntos de apoyo y presionando ligeramente.
El que está tumbado intenta levantarse, los demás se oponen a través de ejercer apoyos de presión sobre él.
El objetivo del que está tumbado será salir del grupo y este impedir que lo haga, se podrá levantar y desplazarse pero el grupo le mantendrá cercado.

Estudio anatómico en grupos de dos. Investigar la musculatura del cuerpo del otro, la carne, los músculos, la grasa. La parte “comestible” del cuerpo.
Establecer diferencias entre los cuerpos.
Identificar qué musculatura nos mantiene de pié.
Comparar nuestra carne con la que comemos ¿qué aspecto tendría?

Establecer un diálogo del grupo con el cuerpo de un compañero (Menchu) a través de su carne, no sólo de su piel, hacerlo desde la sensación de “masa”, experimentando la vitalidad de la carne. Menchu puede moverse, modificar su postura pero sin colaborar, trabajar desde la idea de ser solo masa corporal y peso.
Simona les propone desplazar y manipular el cuerpo de Menchu, sin usar los brazos, como los animales cuando desplazan un trozo de carne con la urgencia del cazador, el ejercicio continua utilizando solo la boca y los dientes, yendo al límite sin producir daño.
Al terminar el ejercicio todos acarician el cuerpo “la piel” de
Menchu
Comentario de Simona: Al romper la convención de tocar a una persona y tratarla como carne, nos abre otras sensaciones, imágenes, olores.

Integración y rechazo grupal.

En la primera parte uno de los actores se queda voluntariamente fuera del grupo (Gadea), el grupo como entidad realiza una actividad física conjunta. Cuando Gadea quiere integrarse, ellos se lo impiden.
El grupo debe buscar formas de cohesión también desde la   distancia, creando códigos grupales, sólo a través de acciones y sin hablar, investigando como se puede o no integrar a Gadea.
Siguiendo las mismas pautas, en la segunda parte es Gadea la que rechaza la pertenencia grupal y ellos los no se lo permiten.

Acciones, registro o rastro de la acción.

Muestra de las acciones que en la última sesión se planificó preparar para mostrar en el laboratorio, partiendo como elemento motivador del texto “La escritura del desastre” de Maurice Blanchot, que Jesús nos entregó al comienzo del  laboratorio.

  • Gadea envió un correo a 80 contactos pidiéndoles que se tomaran 1 minuto cerrando los ojos para visualizar un momento de crisis personal, visualizando una parte precisa de su cuerpo, no de su cara, donde la experimentaran, que la remarcaran, fotografiaran y se la enviaran. El registro está en las fotos que algunas personas le enviaron y que hemos visto a través de la pantalla.
Al elegir la foto el otro debe detenerse a reflexionar y a ubicar físicamente su crisis.

  • Paula ha llevado una grabación en el móvil de una llamada que realizó al teléfono de atención al cliente de Orange. Tras una larga espera a ser atendida, al hablar con la operadora es Paula la que le pregunta su nombre, después le pregunta cuál es su color favorito, y qué soñó anoche. La operadora la cuelga y en los siguientes intentos no consigue que la vuelvan a coger el teléfono.

  • La acción de Menchu la realiza con nosotros sentados en el suelo en corro y con los ojos vendados. Escuchamos diferentes músicas y sonidos, nos da una cerilla a cada uno que enciende, con tiza hace trazos alrededor del grupo y escribe en distintos lugares “está usted aquí”.


Para la preparación de las próximas acciones Jesús e Ítalo hacen algunas reflexiones a tener en cuenta.

Previamente Jesús nos ha mostrado una grabación de una acción que él necesitó realizar en un momento muy especifico de su vida. Una acción simbólica. Algo abstracto que se materializa, cobra volumen forma y acción. Ver cómo esa necesidad la convertimos en forma.
Paso 1. Empezar a escuchar la necesidad que uno tiene. Acciones que nos acerquen a nosotros y a los demás.
Paso 2. Qué parte de ese texto me toca a mí?
Reflexiones que lleven a que las acciones que se elijan sean más potentes al ser más precisas:
¿Qué le sucede a uno con lo que provoca al otro?


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